FORTALECER LAS CAPACIDADES DEL TALENTO HUMANO Y VOLVER IRRELEVANTE LA COMPETENCIA.
Para
comenzar podemos sintetizar que el libro “Estrategias del Océano Azul” está
dividido en seis partes: la primera “Definición conceptual del Océano Azul”, la
segunda “Diferenciación del Océano Azul y el Océano Rojo”, la cuarta “Criterios
que definen una buena estrategia”, la quinta “El Lienzo Estratégico” y la sexta
“Los Principios de la Estrategia del Océano Azul (E.O.A.). Resumir de forma
detallada cada apartado sería un error de mi parte, por ello considero más
efectivo dejarles una breve opinión del tema tratado en el libro. No obstante
me atrevo a realizar la pertinente invitación de lectura del libro “Estrategias
del Océano Azul”.
Los
teóricos nos explican que aunque el término E.O.A. sea nuevo, la industria no
lo es. Es así pues, La Estrategia del Océano Azul todas aquellas empresas que
generan nuevos espacios de mercados haciendo irrelevante la competencia. Por su
parte la Estrategia de Océano Rojo, son aquellas empresas que compiten en
espacios de mercados existentes a través de la diferenciación o baja de costos.
Por
otra parte, nos hablan de los criterios que definen una buena estrategia y los
errores que puede acarrear la empresa si no son tomados en cuenta. Primero -el
foco-, sin esto la estructura de costos es alta, el modelo de negocio es
compleja en implementación y ejecución. Segundo -la divergencia-, sin ésta se
crea poca diferenciación en el mercado. Y por último, la tercera -mensaje
contundente-, en donde la innovación está carente de potencial comercial si no
es tomada en cuenta, claro está.
Sucesivamente
tratan el término de Lienzo Estratégico, cuyo principal objetivo es capturar el
estado del mercado conocido. Este lienzo está compuesto por un eje vertical
(nivel de oferta que los compradores reciben) y un eje horizontal (factores
sobre los cuales la empresa compite e invierte), cuya suma nos ofrecen una
curva de valores, la cual nos da respuestas a la viabilidad o no de un negocio.
Finalizando
el texto, los autores nos ofrecen unos Principios de E.O.A, los cuales son:
·
Reconstrucción de las
fronteras del mercado, cuya finalidad es identificar entre la infinidad de
posibilidades existentes, una oportunidad comercial.
·
Poner el foco en el cuadro
total, no en los números; aquí nos hace referencia de delinear la estrategia
futura mediante la claridad del perfil estratégico de la industria, los
competidores y mi propia empresa.
·
Buscar más allá de la
demanda existente, nos enseña a generar mayor demanda a una nueva oferta,
minimizando el riesgo de escalar en la creación de un nuevo mercado. Lo
anterior solo es posible si se erradica dos prácticas convencionales. La
primera, que hace referencia a la focalización del cliente actual y la segunda,
segmentar a fin de generar ofertas específicas a cada comprador diferente.
·
Establecer correctamente la
secuencia estratégica, donde los teóricos hacen gran hincapié, puesto que el
foco no debe estar en el cliente sino en el NO CLIENTE.
· Superar los obstáculos
organizacionales claves, los cuales son cuatro: cognitivo, escasez de recursos,
motivación y los aspectos políticos de una organización.
·
Considerar la ejecución
dentro de la estrategia, nos expresa la clave del libro, puesto que todos los
miembros de la organización deben estar alineador. De ahí la importancia del
involucramiento del personal en la toma de decisiones en la empresa.
Expuesto
de forma muy resumida lo tratado en el libro, deseo dar mi opinión y centrarme
en el aspecto clave del libro (involucramiento del personal en la toma de
decisiones) que se encuentra en el punto sexto del libro.
“Mi
definición de éxito: un viaje personal que nunca termina”, esto tiene una razón
importante, la cual es el afán de construir un mejor modo de vivir y el deseo
personal de construir una mejor vida. Para ello es sumamente importante
identificar como nos vemos a nosotros mismos, para así empezar a trabajar en la
parte personal. Por otro lado es importante identificar como vemos a los demás,
debido a que, para llegar a ser un gran líder en una empresa es necesario
confiar en que los otros miembros del grupo pueden conseguir buenos resultados.
Lo
anterior aplicado al ámbito empresarial está resumido en el libro E.O.A; en el
cual es de suma importancia identificar como la empresa se ve así misma, cómo
ve a las demás empresas y de esta forma generar estrategias contundentes para
lograr ser líderes en la industria en la que la empresa se esté desempeñando.
Ver
en cada ser humano, un ser integro e indispensable en la empresa. Ver a los
otros exitosos, como nos vemos a nosotros mismos. Éste es un principio
recalcado en el libro, donde la soberbia no cabe como valor dentro del líder.
Para que una empresa marche por buenas sendas, es importante establecer a dónde
quiere llegar la empresa y para ello es esencial reconocer donde se está.
¿En
dónde queremos estar?, esta pregunta se compone de dos partes. La primera como
miembro de la organización y la segunda en el aspecto más grupal como empresa. Decía
alguien que “soñar es el primer paso de una jornada vitalicia en dirección
opuesta a la mediocridad y al fracaso, una jornada de satisfacción y
autoestima”, sin duda las personas no quieren seguir a un líder que no sabe
para donde va.
Ahora
bien, es necesario conocer: Que necesitamos para llegar a donde queremos ir.
Para ello lo único indispensable es una actitud positiva, una actitud de
ganador. Dentro de una organización la consciencia toma un papel muy
importante, puesto que de ello parte la toma de decisión; por ejemplo hay dos
maneras como una persona puede actuar en una determinada situación negativa: la
primera es tomando esas cosas negativas como un camino para superar y lograr
cosas mejores o la segunda como una derrota final.
Dentro
de este marco, cabe considerar disponer tiempo para trabajar las metas, puesto
que también hay que poner la acción. Como bien explicaba el autor en el libro,
tener inteligencia emocional equivale al 80% del éxito. La inteligencia
emocional equivale a la resistencia a los obstáculos de la vida empresarial, en
otras palabras tener buena actitud la cual se puede aprender mediante técnicas.
La
fortaleza que un líder debe tener está compuesta por cinco aros, como el logo
del los juegos olímpicos; también podríamos llamarlo como cinco áreas que toda
empresa debe tratar.
La
primera es la auto-conciencia, es la confianza en uno mismo. Saber pues, cuáles
son nuestras fortalezas y debilidades. La segunda es el auto-control, agarrar
una disciplina como individuo y como grupo; Identificando así nuestros malos
hábitos y aceptar los cambios. En éste punto cabe recalcar que en algunas
culturas, como la oriental, crisis equivale a oportunidad; y el autor en el
libro señala la importancia de la actitud positiva al cambio y el miedo que se
debe perder a las cosas desconocidas.
Otros
valores dentro del segundo aro está aceptar responsabilidades, tener
integridad, ser honesto y vencer la flojera (pereza). La tercera área equivale
a la auto-motivación, esto quiere decir aprender a como tener nuestro nivel de
motivación alto. Algo que quizás puede ayudar, es apuntar los logros altos
obtenidos y cada vez que nos sintamos con un ánimo bajo, recordar lo alto que hemos
podido llegar y así saber que podemos volver a lograr nuevos retos.
Un
ejemplo de lo dicho anteriormente es como las personas positivas ven las cosas,
para una persona negativa una tormenta de agua puede ser algo catastrófico,
quizás la razón para dejar las metas del día para otra ocasión; pero para una
persona positiva (de forma metafórica), una tormenta es buena porque limpia las
plantas y despeja el cielo. De ahí la incidencia de que la inteligencia
emocional afecta el 80% de nuestras relaciones empresariales, para bien o para
mal.
El
cuarto aro es la empatía, considerar en diferentes perspectivas que nos pasa.
Poder tener con los demás miembros de la organización una conexión o vibración.
Ser humilde y saber que no se puede tener la razón absoluta. Buscar en los
demás no diferencias sino afinidades, las cuales me puedan llevar a conseguir
metas responsables con ayuda de los compañeros. Puesto que “los individuos que
tienen éxito saben que ninguna persona es mejor que la suma de todos”.
La
última área equivale al desarrollo de la habilidad de trato personal, esto es
ser una personal considerada con la empresa, ser servicial con los compañeros,
tener pasión por lo que hace y ser un mediador en el conflicto; ya que la
formula de ganar una discusión es evitándola. Como dijo Rafa Nadal: “la
inteligencia emocional determina un desempeño ganador”.
“Estrategias
del Océano Azul”, es un libro que te incita a cambiar de actitud; es esto pues,
pasar a otro ritmo de trabajo, pasar a otro nivel emocional, tener mucha
inspiración y determinación, realizar una revisión de las metas poniéndoles así
fecha, valor y estrategias para alcanzarlas y por último navegar en un nuevo
mar, un Océano Azul. Saber que hay que incomodarse para luego poder acomodarse.
Observar
la importancia de identificar los factores que nos alejan y los que nos acercan
a la meta es algo indispensable, puesto como también lo explican en el libro no
nos demos fijar en los obstáculos sino que debemos fijarnos en la meta. En éste
aspecto coge mucho valor la creatividad, el cual jugará un papel determinante;
dónde se da el mayor potencial y se reconoce que ahí se establece un juego en
equipo.
La
empresa tiene que ser capaz de trascender. Centrarse en el presente y en el
futuro, mas no en el pasado. “detenerse en lo que ya pasó, en los éxitos
pasados, lo que hace es crear sombra no luz”. Identificar que estamos en una
revolución tecnológica y que el mundo cambia a cada instante, por lo tanto
reconocer que éste es el mejor momento para hacer algo creativo en el negocio.
Otro
aspecto muy importante es desarrollar el líder que llevamos sumergidos en
nosotros mismo, una manera de ello es mejorar la capacidad de influir. Influir
no es lo mismo que manipular, influir es enseñar con el ejemplo a los miembros
de la organización. Como dice el título del ensayo aquí expuesto, el éxito no
es opcional; el éxito es algo que se construye día a día y es una actitud
heredable de generación en generación: una herencia de construir vida.
Es
por eso que he considerado a éste libro, como un libro de paso obligado si se
quiere desarrollar de forma optima dentro de una organización, cualquiera que
sea. Para ello es indispensable tener enfoque, disciplina y pasión por lo que
se hace. En el libro dan mucha importancia al lenguaje, y es que la palabra hay
que cuidarla, puesto que lo que sale de nuestra boca hay que defenderlo, es
decir, si nos hemos establecido metas no se puede descansar hasta lograrlas.
Tenemos
que ser entrenados para no negociar con las metas, esto aunque suene extraño
quiere decir que vamos a pasar por muchas dificultades pero eso hace parte del
proceso. “No rendirse, para perseverar”, es una de mis frases favoritas, sin
duda mantenerse en el camino sólo se puede alimentar si tienes un sueño y una
pasión por lo que realizas.
Para
finalizar puedo decir con fuerte convicción que la vida premia al que está
dispuesto a pagar el precio y castiga duro al mediocre. “La calidad no está en
las cosas que hace la gente… la calidad está en la gente que hace las cosas”.
POR: ELIZABETH RAMÍREZ RUBIO.
FECHA: 12-05-2015.
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