Kevin
Ferrer, Juan Carlos Quevedo, Elizabeth Ramírez R.
La
mala hora
Andrés
vivía a pocos kilómetros de la capital, aunque trabajaba en la gran ciudad le
gustaba la paz del campo, rodeado de un poco de naturaleza. Al lado de su
ventana quedaba el corral de paco un gallo que le había dejado su abuelo antes
de morir y que le cantaba cada mañana como si estuviera programado con la
alarma. Él caminaba todas las mañanas hasta llegar a “la prosperidad” una
pequeña tienda que administraba, la cual quedaba en la salida norte de la ciudad. Cada mañana
despertaba temprano, caminaba como si fuera un zombi y aun medio dormido hasta
el baño, se duchaba rápidamente y salía al encuentro de la autopista la cual lo
llevaba hasta la tienda. Esa mañana la rutina fue la misma pero el destino
diferente.
En
los últimos metros antes de llegar a la tienda Andrés siempre cruzaba, pues el
local quedaba al otro extremo de la autopista, esto, teniendo en cuenta la gran
afluencia vehicular, ya era una hazaña. Sin embargo el lo había hecho durante
hace un buen tiempo y eso lo llenaba de confianza, pero esa gris mañana de mayo
su confianza lo traiciono. Solo se escuchó un
fuerte sonido, ese que hacen los neumáticos en el asfalto al frenar,
mezclado con el crujir de las latas cuando las golpea un cuerpo, el cuerpo de
Andrés.
Él
vivió para escuchar el sonar de la ambulancia que llegaba para llevarlo a su ultimo destino. Al llegar al hospital su
cuerpo estaba rodeado de maquinas que parecían tener un lenguaje propio y
hablaban entre ellas. un “bip” intermitente parecía ser la única palabra en el
vocabulario de estas maquinas que daban vida a los doce huesos rotos, un pulmón
perforado y dos derrames, uno cerebral y otro renal; que le había producido tan
brutal sacudida. Al final se dio cuenta que estas maquinas sabían una segunda
palabra. Un “bip” constante que anunciaba la muerte.
Gallo
cantando
Aves
Alarma
Bostezo
Pasos
Sonido
de ducha
Autos
en la autopista
Freno
de neumáticos en el asfalto
Impacto
Sirena
de ambulancia
Bip
intermitente
Bip
constante
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